
Tu guía completa de Fornells
Si hablamos de Cavalleria, Pregonda o Tirant… Sólo unos pocos, los que hayan visitado Menorca o quienes vivan en ella, sabrán de qué localidad estamos hablando. Pero si nombramos una de las mejores calderetas de langosta que existen… ahí ya no hay duda: nos referimos a la localidad de Fornells, situada en el municipio de Es Mercadal.
Este pueblecito de pescadores que está en la costa norte de Menorca ha ejercido, desde tiempos inmemoriales, de refugio seguro de la tramontana para quienes vivían de sus barcos y de sus redes. La bahía que hace de portal al mar y que tanta vida da al pueblo, forma parte de la reserva natural de la isla.
Fornells: un poco de historia
El pueblecito blanco, cuyas pequeñas callejuelas van a dar, en gran parte, al puerto, nada hace pensar del pasado no tan lejano de Fornells.
Durante muchos siglos la zona fue sólo un puerto desierto en el que sólo destacaba una atalaya del siglo XVI, que se levantaba, desafiante, sobre la Mola. Era el enclave perfecto para que los piratas del Mediterráneo se refugiaran de las inclemencias del tiempo.
Ataques de piratas y corsarios
Hasta que llegó Barbarroja, que tenía patente de corso, y, por lo tanto, la autoridad del emperador otomano de atacar naves y territorios enemigos. Y Menorca era una isla enemiga. El corsario cayó sobre Mahón en 1535, como venganza del asalto de la ciudad de Argel por parte de las tropas de Carlos I, arrasó la isla y se llevó a 800 rehenes para venderlos como esclavos en Constantinopla.
Pero a Ciudadela las cosas le fueron, incluso peor. Unos años más tarde, en 1558, el pirata Mustafá Piali atacó y destruyó la localidad, y se llevó a 3500 de sus habitantes, que corrieron la misma suerte que sus compatriotas.
El Castillo de Sant Antoni
Los menorquines decidieron entonces que no querían seguir a merced de piratas y corsarios, así que decidieron asegurar el punto estratégico que era Fornells con la construcción del Castillo de Sant Antoni.
El castillo dio seguridad a los habitantes de la isla, que poco a poco se fueron instalando en sus cercanías, organizándose en un arrabal que fue el inicio de Fornells, el corazón del pueblo actual.
Entre 1630 y 1640 se construyeron las primeras casas fornelleras, en torno al castillo y, poco menos de un siglo más tarde, en 1713, la localidad ya contaba con un centenar de habitantes. Pronto los pescadores empezaron a establecerse en Fornells, que aún tenía que sufrir otro revés: la destrucción del Castillo de Sant Antoni en 1782 por las tropas españolas tras la dominación británica. Hoy en día, de la construcción original, queda un bastión y algunas galerías subterráneas.
La iglesia de Sant Antoni Abad
Pocos años después, cuando Carlos III reconquistó por completo la isla de Menorca de los ingleses, construyó la iglesia de Sant Antoni Abad, que sigue en pie y que cuenta con una larga tradición y devoción en Fornells.
Esta pequeña y pintoresca iglesia es de nave única, cubierta con bóveda de cañón, con tres pequeñas capillas a cada lado y un coro sobre la entrada principal. El ábside es cuadrado y tiene una bóveda de cuatro aristas. Es el modelo de iglesia que se puede encontrar en los pueblos del interior de Menorca, construidas a lo largo del siglo XVIII.
La Torre de Fornells
Al oeste de la bocana del puerto, justo en la atalaya, destaca una torre de defensa regia y misteriosa, que preside el movimiento del mar. Es la Torre de Fornells, una de las once torres de defensa que se construyeron durante los últimos años de la dominación inglesa de Menorca.
Durante un tiempo perteneció a una familia, pero hace años fue adquirida por el Ayuntamiento des Mercadal, quien la restauró y convirtió en museo. Es el símbolo y el orgullo del pueblo, y casi lo primero que se ve del mismo, cuando se llega por mar o por tierra.
Vamos a la playa desde Fornells
Si bien el mar es uno de los reclamos de Fornells, su costa es rocosa y abrupta, con bosques de pinos y otras especies autóctonas. A un lado de la bahía hay playas y calas a las que no se puede acceder a pie, y por el otro, hay rincones de piedra en los que disfrutar de un buen remojón. Pero en Menorca nada está lejos, así que aquí tienes las playas de arena más cercanas a Fornells.
Son Parc
Son Parc, también conocida como la Playa Arenal de Son Saura, tiene la arena blanca y fina y las aguas color turquesa, poco profundas. Abarca unos 300 metros de longitud, y entre 20 y 30 metros de ancho. Es ideal para familias con niños, ya que tiene muy poco oleaje, y es un lugar perfecto para practicar esnórquel . Su sistema dunar es uno de los más importantes de Menorca.
La urbanización de Son Parc se sitúa en uno de los laterales de la playa, mientras que en el lado opuesto se extiende un tramo de costa virgen. Por aquí encontraremos el Camí de Cavalls y varias calas más pequeñas.
Es muy fácil acceder en coche y tiene diversos cómodos servicios como aparcamiento gratuito, bar y restaurante en la izquierda de la playa, y tumbonas y sombrillas fijas. Si sales de Fornells en coche, estarás en Son Parc en diez minutos.
El Arenal den Castell
La playa del Arenal den Castell tiene forma semicircular, de unos 500 metros de diámetro. Está muy cerca de Fornells, entre las urbanizaciones de Son Parc y Puerto de Addaya.
Es una playa espaciosa, de aguas muy limpias y arena fina y clara. A medida que los bañistas se adentran en el mar, pueden notar una suave depresión. Es un lugar perfecto para ir con niños, y tienes sombra asegurada, porque al fondo tiene un frondoso pinar. Todas estas características la convierten en una de las playas más populares de Menorca.
Tras la playa se han construido algunos hoteles, restaurantes y chiringuitos, supermercados, apartamentos y algún chalé, pero siempre respetando el entorno de la arena y el mar.
Ofrece muchos servicios a los visitantes como alquiler de tumbonas y sombrillas, farmacia cercana e, incluso, un parque acuático.
Playa de Binigaus
Casi en línea recta, atravesando Es Mercadal desde Fornells, encontramos la playa de Binigaus, en un trayecto que no nos llevará más de media hora en coche.
Tiene muy buen acceso y está incluida dentro de un Área Natural de Especial Interés (ANEI), y en la parte de atrás dispone de un sistema dunar y zonas de cultivo.
Binigaus es una ensenada abierta al mar, con cierto oleaje, ya que está expuesta a los vientos del sur. Tiene unos 1200 metros de longitud y una anchura de 45 metros. Es una playa muy familiar en la zona de arena. En algunos tramos está permitido practicar nudismo.
La arena de esta playa es muy blanca y fina. El mar es turquesa y muy poco profundo.
Se trata de una playa casi virgen, de manera que no tiene ningún tipo de servicio.
Playa Cavalleria
La playa Cavalleria está a unos quince minutos en coche desde Fornells, en la zona norte. Es una zona muy frecuentada por turistas y residentes, ya que es otra maravilla menorquina, pero además cuenta con un aparcamiento muy grande a muy poca distancia.
En una playa muy grande, de unos 500 metros de longitud y una achura de 25 metros. Tiene la consideración de playa virgen, y está resguardada del mar abierto por el cabo de Cavalleria, que es el saliente más septentrional de la isla. Sobre sus acantilados se erige el faro de Cavalleria, un lugar que hay que visitar para disfrutar de las vistas.
A diferencia de otras playas de esta zona, Cavalleria tiene la arena rojiza y gruesa. Sus aguas son poco profundas y muy claras. Hay muy poco oleaje, pero cuando sopla el viento de tramontana, queda un poco expuesta con lo que no resulta demasiado cómoda. Está rodeada por lomas arcillosas, con vegetación baja.
Las calas más bonitas de Fornells
Ya sabemos que en Fornells no hay playas de arena… pero hay bonitas calas que son un placer para los sentidos.
Cala Pregonda y Binimel·la
Son dos de las calas más bonitas y menos visitadas de la costa norte de Menorca, tal vez porque el acceso es complicado, lleno de caminos privados que no permiten el paso de vehículos.
Llegar hasta cala Pregonda es el premio de quien camine desde la playa de Binimel·la, recorriendo la costa durante casi media hora. Es un paseo agradable que no todo el mundo está dispuesto a hacer.
Cala Pregonda es una playa virgen, llena de color y con un pequeño sistema dunar en la zona trasera. El oleaje es casi inexistente debido a que la cala está protegida del viento gracias a la existencia de varios islotes que hacen de centinelas.
El agua es cristalina y la arena, dorada y rojiza, y bastante gruesa, como corresponde a la costa de la zona norte de Menorca.
Binimel·la, por su parte, está dentro de la reserva Marina del Norte de Menorca, y podemos llegar a ella en coche en 15 minutos desde Fornells.
La arena es gruesa, rojiza, y se dispone en una zona muy amplia que hace las delicias de los visitantes. Antes de llegar a la orilla, tiene un pequeño lago que es toda una curiosidad para quien lo ve por primera vez.
Como hemos comentado, es uno de los puntos de partida para llegar a Cala Pregonda, por eso está bastante concurrida los días de verano. En mayo y en octubre hay muy poca gente.
Cala Tirant
Cala Tirant recibe visitas prácticamente todo el año. En verano por turistas y residentes que quieren disfrutar de la espaciosa playa, y en invierno, cuando sopla la tramontana, por grupos de surfistas.
Forma un entrante de unos 600 metros por 500 de ancho, y está casi cubierta de arena, un poco oscura y con algas, pero fina y dorada. El oleaje es moderado y es una buena cala para ir en familia porque es posible adentrarse en el mar al menos un centenar de metros sin necesidad de nadar.
Hay dos zonas de baño, separadas por una colina que se puede cruzar a través de un puente de madera. La zona de la derecha está más protegida, mientras que la de la izquierda es más propensa al oleaje.
Es una cala semi urbanizada, con pequeñas edificaciones. Forma parte de las Playas de Fornells y entre sus servicios se destacan vigilancia media, zona de deportes náuticos y asistencia de Cruz Roja.
Cala Pudent
Es una pequeña cala que está muy cerca de Son Parc y a media hora en coche de Fornells. De hecho, hay que cruzar la playa de Son Parc, tras aparcar en la urbanización, y dar un pequeño paseo de unos quince minutos por un sendero que llega a cala Pudent.
Es una cala muy pequeñita, poco conocida y con poca afluencia de público, excepto en los meses más calurosos de verano. En junio o septiembre el ambiente es perfecto.
Tiene la arena muy fina y blanca, y sus alrededores son casi vírgenes. Los terrenos que la rodean son llanos, pero tiene zonas de acantilados desde donde los más valientes pueden saltar al mar.
No tiene chiringuito, ni vigilante, pero se puede ir con perros. Además, es una de las zonas donde practicar buceo y disfrutar de sus fondos.
Vamos a aprovechar el mar: actividades acuáticas
Llegar a cualquiera de estas playas por mar, haciendo una excursión en catamarán, velero o kayak es algo que hay que hacer al menos una vez en la vida, y más si visitas Menorca.
Excursiones en catamarán por el norte de Menorca
Navegar a vela es un placer. El catamarán de Katayak es exclusivo, no provoca ruidos ni contaminación y sólo lleva grupos reducidos. Sin demasiada gente, sin agobios, y sin asientos estrechos ni nada que los recuerde.
Durante la excursión, podrás tomar el sol relajadamente, disfrutar de la reserva marina del norte de Menorca, e incluso, si quieres, llevarás el timón junto al capitán.
La ruta dependerá del mar y del viento, en Katayak no nos gusta seguir un recorrido sólo porque así está marcado. Preferimos depender de las fuerzas de la naturaleza, para mayor comodidad de nuestros pasajeros y para que la experiencia sea única.
En Katayak ofrecemos tres tipos de excursiones en catamarán:
- Excursión en catamarán de medio día: tiene una duración de tres horas y media de navegación, y el viento y el mar nos pueden llevar desde cala Pregonda hasta cala Mongofre.
- Excursión de día entero: una opción sólo para grupos reducidos. Quien lo desee, puede practicar snorkel o darse un baño en las paradas que se irán haciendo. Esta actividad es ideal para grupos de amigos, familias o eventos de empresas. Eso sí, el máximo de personas permitido es 12.
- Puesta de sol en catamarán: para olvidarse del ruido, del estrés, del trabajo… y sólo escuchar la brisa y el agua. La puesta de sol es la hora mágica del día, y una de las mejores experiencias que se pueden vivir en verano. Nos adentraremos en el mar para ver la caída del astro rey y los impresionantes colores del atardecer. Cuando anochezca, volveremos al puerto de Fornells a vela, despacio y sin apenas sonidos que molesten. Una vivencia para atesorar como un gran recuerdo cuando llegue el invierno.
Nuestras excursiones en velero:
El crucero francés de Katayak surca las aguas menorquinas sin contaminar y sin alterar la calma con ruidos innecesarios. En estas embarcaciones podemos llevar hasta a siete pasajeros. Puedes elegir entre dos experiencias:
- Excursión de un día entero con comida y bebida incluida.
- Puesta de sol desde Fornells. Zarpando a las 19:00 saldremos al mar para navegar durante una hora. Así, disfrutando del trayecto, llegaremos a una cala en la que fondearemos para tomar un baño, hacer esnórquel y saborear un aperitivo. Después seguiremos la ruta para ver la caída del sol y regresaremos a puerto suavemente.
¿Un poco de actividad? Excursiones en kayak:
Es una de las maneras más auténticas de descubrir la costa menorquina. ¿Nos vamos de excursión?
Nosotros nos encargamos de equiparos con todo lo necesario, os explicamos cómo remar, os dejamos practicar un poco para que cojáis el tranquillo y, claro que sí, os enseñaremos a subir y bajar del kayak en medio del mar.
- Excursiones por la bahía de Fornells, durante medio día o día entero. Un plan perfecto para quienes gustan de ir a su ritmo recorriendo la bahía tranquilamente, o remando hasta las calas del otro lado, a los islotes de Sarganta, o a ver los acantilados a mar abierto, si el tiempo lo permite.
Hacia el sur se pueden visitar las salinas y cala Rodja, cala Blanca… Y en la otra dirección, las calas de S’Albufereta, Cabra Salada i S’Arenalet.
- Excursiones de más de un día en kayak: puedes elegir experiencias de un día y una noche, hasta una semana completa. La vuelta a Menorca en kayak comprende las diferentes rutas que se pueden hacer en toda la isla, parando a dormir en calas y descubriendo los parajes más vírgenes. Por supuesto, Katayak te provisiona de todo lo necesario.
O si lo prefieres… paddle surf
Una actividad única para disfrutar de las aguas tranquilas de Fornells. Es fácil, divertido, está de moda… Y es ideal para familias, parejas o para hacer un poco de deporte en solitario.
¿Ya sabes qué excursión quieres hacer en Fornells?